Este artículo fue traducido por Azucena Rasilla.
Diez meses después de que el condado de Alameda detectara su primer caso de COVID-19, los trabajadores de atención médica de primera línea y los servicios de emergencia comenzarán a recibir vacunas contra el virus que ha transformado vidas y nuestras comunidades, y por el cual se han perdido 546 personas en el condado.
El condado de Alameda recibió más de 13,000 dosis de una vacuna desarrollada por Pfizer, según un comunicado del condado. Estas dosis las cuales empezaron a ser administradas el pasado viernes 18 de diciembre a los trabajadores de los hospitales, incluidos Highland y Kaiser en Oakland, y a los socorristas del 911, incluidos paramédicos, técnicos de emergencias médicas y bomberos, dijo Neetu Balram, portavoz del Departamento de Salud Pública del Condado de Alameda. La vacuna Pfizer requiere dos dosis por persona, con tres semanas de diferencia, para que sea lo más efectiva posible.
Las pautas federales para esta primera fase de distribución de vacunas dan prioridad a estos trabajadores de salud de primera línea, mientras que se recomienda que la siguiente ronda se les dé prioridad a los residentes y al personal de asilos de ancianos. El condado de Alameda dice que espera una segunda entrega de dosis en las próximas semanas.
“Los trabajadores de la salud de los hospitales de cuidados intensivos y los socorristas del 911 con mayor riesgo de exposición al COVID-19 son nuestra primera línea de defensa para proteger nuestro sistema de atención frente a la abrumación y la falta de personal durante este aumento,” dijo la Dra. Kathleen Clanon, subdirectora de salud del condado de Alameda, en el comunicado.
La ciudad de Berkeley tiene su propio departamento de salud y está dirigiendo todas sus 975 dosis de vacunas al personal del hospital de Alta Bates.
El sistema de salud de Alameda (AHS por sus siglas en inglés) se está preparando para esta primera ronda de vacunación masiva, según un memorando interno del hospital compartido con The Oaklandside. AHS planea vacunar primero a los empleados de primera línea, incluidos los trabajadores de los departamentos de cuidado intensivo, emergencias y neonatal, trabajadores del hospital Psiquiátrico John George y personal de atención de urgencia, entre otros.
“Esperamos vacunar a todos los trabajadores de cuidado al paciente de nuestro sistema que reúnan los requisitos para atender a los pacientes en los próximos meses,” dice el memo.
Kaiser Permanente, que tiene un hospital en Oakland, le dijo a Oaklandside que también espera recibir dosis de vacuna y distribuirá el suministro limitado entre los trabajadores con mayor riesgo de exposición al COVID-19.
Se espera que las vacunas se administren a otros miembros de la comunidad en fases durante los próximos meses. Si bien el condado no ha publicado detalles sobre las próximas fases, las pautas federales dicen que el próximo lote de vacunas debe ir a otros trabajadores esenciales, adultos mayores, personas con ciertas condiciones de salud y personas en la cárcel, prisión y otros entornos grupales. Después se le dará prioridad a los niños y los adultos jóvenes.
En el condado de Alameda, un grupo asesor comunitario ayudará a crear un plan para “garantizar una distribución equitativa,” según la declaración del condado, y se ofrecerán vacunas a través de clínicas de salud y farmacias para ayudar a garantizar que sean ampliamente accesibles. No se incluyó información sobre cómo se formará el grupo asesor.
En Oakland, COVID-19 ha afectado a algunas comunidades mucho más que a otras. Las tasas de casos varían drásticamente entre los códigos postales y son más altas en vecindarios con ingresos más bajos y residentes latinx y afroamericanos. Los códigos postales del este de Oakland 94603, 94601 y 94621 tienen tasas de casos de COVID-19 de 6-7%, mientras que algunos de los códigos postales más afluentes de Oakland tienen tasas de 1-2%.
El comunicado dijo que el condado de Alameda necesitará generar confianza entre los residentes para garantizar que la mayoría se vacune, no es obligatorio recibir la vacuna. Un documento del plan de vacunas también dice que el condado se referirá a la distribución geográfica de las tasas de COVID-19 y los factores de riesgo al decidir dónde administrar las vacunas.
Esta ronda inicial de dosis se produce durante el momento más peligroso de la pandemia en el condado hasta el momento, con varios cientos de casos que se informan diariamente. Las hospitalizaciones también han experimentado un aumento constante durante el último mes.
El condado de Alameda y los hospitales locales continúan aconsejando a los residentes que sigan todas las medidas de seguridad existentes frente a una pandemia: usar mascarillas, lavarse las manos y quedarse en casa excepto para viajes esenciales.