Este artículo fue traducido por Azucena Rasilla.
Cinco candidatos con una amplia gama de experiencia profesional compiten para representar al Distrito 7 en la junta directiva escolar del distrito escolar unificado de Oakland. El Distrito 7 incluye los vecindarios más al este de Oakland, desde áreas más adineradas en las colinas hasta los vecindarios donde vive la clase trabajadora cerca del coliseo y el aeropuerto. Este distrito cuenta con 27 escuelas, la mayor cantidad de cualquiera de los siete distritos de la ciudad. El ganador reemplazará a James Harris, quien dejará el cargo después de 8 años en el puesto.
Los candidatos abordaron varios temas a tratar en el distrito escolar, entre ellos: instalaciones obsoletas e inadecuadas, contaminación y otros problemas ambientales, el aumento de las escuelas charter y un plan de estudios más amplio.
Escuchar a los residentes de la comunidad, aunque no siempre esté de acuerdo con la mayoría.
En entrevistas con Oaklandside, varios candidatos del distrito 7 destacaron la importancia de la participación de la comunidad.

Kristina Molina, quien trabaja como coordinadora de comunicaciones para el Asesor del Condado de Alameda, dijo que ha dividido a sus partidarios en grupos que representan a diferentes grupos: padres, jóvenes y residentes afroamericanos. Al reunirse con cada grupo diferente durante su campaña, Molina dijo que puede escuchar a todo tipo de estudiantes y familias en el Distrito 7.
Molina está preocupada por el estrés y el trauma que muchos estudiantes en el este de Oakland experimentan debido a la pobreza y la violencia con armas de fuego, y cómo esto afecta su educación. Si es elegida, Molina dijo que establecería lo que ella llama un “equipo de primeros auxilios” que podría incluir maestros, consejeros u otro personal escolar que trabajaría en estrecha colaboración con los estudiantes que tienen calificaciones reprobatorias para averiguar qué es lo que impide su éxito en la escuela y crear medios para ayudarlos a lograr.
“Creo que los niños latinos y los afroamericanos son increíblemente inteligentes e increíblemente talentosos. Pero se enfrentan a una enorme cantidad de estrés al vivir en vecindarios con menos recursos, y eso debe contrarrestarse en nuestras escuelas públicas,” dijo Molina.
Clifford Thompson, maestro de escuela primaria en la ciudad de Richmond, dijo que su mayor prioridad es asegurarse de que se escuchen las voces de la comunidad en el distrito. Este es un tema con el cual no está de acuerdo con la mayoría de la comunidad del distrito. En junio, la junta escolar votó por unanimidad para disolver su fuerza policial escolar y crear un nuevo plan de seguridad que no incluye a los agentes de policía del campus. Thompson cree que la eliminación completa de la policía escolar fue demasiado lejos.
“No es apropiado disolver la fuerza policial en este momento,” dijo. “Creo que hay algunas personas que se aprovecharán de esta situación si saben que no hay ningún recurso a la cual la persona pueda acudir.”

Thompson cree que una reducción, no una eliminación completa, hubiera sido una mejor opción. Preferiría que se gastaran algunos fondos en el reentrenamiento de la policía.
Bronché Taylor, coordinador del programa del Fondo de Educación Pública de Oakland, dice que reunirse regularmente con los residentes del Distrito 7 es la forma en que obtendrá comentarios y actualizará a los electores sobre lo que se está discutiendo en las reuniones de la junta directiva escolar. “Realmente creo que mucha gente no está al tanto de las diferentes políticas y de cómo funciona la educación pública, y eso no les sirve,” dijo. “Y hay personas que se están beneficiando de que las comunidades no estén informadas.”
Ben Tapscott, ex entrenador de baloncesto en McClymonds High School y defensor de las escuelas públicas, dijo que los miembros de la comunidad lo alentaron a salir de su retiro y postularse para la junta directiva escolar. Tapscott ha estado activo con el nuevo comité de la preparatoria McClymonds, un grupo de ex alumnos que se ha opuesto al cierre de escuelas y ha planteado preguntas sobre lo que está haciendo el distrito para limpiar la contaminación ambiental en McClymonds localizada en el oeste de Oakland.

Mucha gente tiene fe en mí porque mi historial muestra que voy a hacer cosas similares [para el Distrito 7],” dijo Tapscott. “Necesitamos escuchar a nuestros padres y escuchar las cosas que ellos ven que son problemas.”
Victor Valerio, ingeniero de proyectos de la agencia de transporte municipal de San Francisco, quiere fortalecer la relación de la junta directiva escolar con el público. Valerio se crió en el este de Oakland y es graduado de la preparatoria Fremont High School. Valerio dijo que cuando era estudiante de Fremont High sentía que su voz era escuchada, pero cuando el estado se hizo cargo del distrito en 2003, la voz de la comunidad se perdió. El distrito retomó el control en el 2009, pero Valerio siente que la relación con la comunidad debe forjarse una vez más.
“Siento que la junta escolar no ha escuchado ni ha puesto atención a las inquietudes que tiene la comunidad,” dijo Valerio. “Y ha habido una falta de capacidad de respuesta del distrito, particularmente en el este de Oakland.”
La reparación de edificios escolares antiguos será costosa
Los candidatos tenían opiniones encontradas sobre la Medida Y, un bono de $735 millones de dólares que también está sujeta a votación en la boleta de este año. Si los votantes lo aprueban, el distrito podría pedir prestados cientos de millones de dólares para actualizar las instalaciones de las escuelas en Oakland, incluida la modernización de la escuela secundaria Elmhurst United, parte del distrito 7.

Valerio es miembro de un comité civil que supervisa las medidas de bonos escolares aprobadas en el 2006 y 2012. La mala administración de los bonos, como se detalla en un informe reciente del gran jurado del condado de Alameda, fue uno de los factores que lo llevaron a postularse para la junta directiva escolar este año. El gran jurado encontró que el distrito unificado de Oakland gastó millones en fondos de dichos bonos en proyectos que no apoyan a los estudiantes. Cómo pagar el alquiler en las oficinas del centro del distrito, y dejó otros proyectos en las escuelas sin terminar o por encima del presupuesto. Valerio apoya una mayor transparencia y una auditoría más estricta con respecto a cómo se usan los fondos.
Tapscott, quien ha sido franco sobre la necesidad de mejorar las instalaciones en la preparatoria McClymonds, dice que originalmente se opuso a la Medida Y debido al historial de mala administración de bonos del distrito. Ha preguntado a los miembros de la junta de OUSD en reuniones anteriores qué medidas planean implementar para monitorear cómo se gastarán los fondos de los bonos. Una vez que vio que varios candidatos que se postularon para la junta este año tienen plataformas centradas en la responsabilidad financiera, Tapscott cambió de opinión sobre la medida, que ahora apoya.
Taylor, quien anteriormente fue maestro de artes y teatro en las escuelas preparatorias McClymonds y Castlemont, las dos en el distrito 7, todavía se opone a la medida de bonos financieros. Taylor no cree que los padres y la comunidad tuvieron la participación suficiente en la decisión de qué proyectos financiará la Medida Y. Los $735 millones solo parcharan un poco un problema mucho más grande, dijo Taylor. La cantidad total necesaria para actualizar las instalaciones de las escuelas del distrito es más de tres veces la cantidad que la Medida Y autorizará al distrito a pedir prestada.
“Si necesitamos $3 mil millones, entonces digamos a la comunidad que necesitamos $3 mil millones. $735 millones no van a solucionar un problema de $3 mil millones,” dijo Taylor.
El plan maestro de instalaciones que la junta adoptó a principios de este año detalla las mejoras necesarias en todo el distrito; el monto total es de $3 mil millones. Debido a los límites de cuánto puede pedir prestado un distrito escolar, el bono recaudará solo $735 millones. Durante una reunión en junio, los miembros de la junta directiva escolar tuvieron que elegir qué proyectos financiar y cuáles podían esperar. La lista de proyectos aprobada en junio incluía fondos para un edificio administrativo, para que así, el distrito escolar diera por terminado un contrato de arrendamiento en 1000 Broadway en el centro de Oakland.

“Con demasiada frecuencia, se les pide a los contribuyentes, especialmente por parte del distrito, que confíen y crean en lo que [los funcionarios del distrito] están haciendo,” dijo Taylor. “Pero existe falta de transparencia y de compromiso.”
Los candidatos dicen que se necesita de transparencia presupuestaria
Muchos de los que se han postulado para la junta directiva escolar este año han prometido ser más transparentes sobre el presupuesto. El distrito tiene un presupuesto anual de alrededor de $600 millones, pero la junta ha realizado desagradables recortes a mitad de año de miles de millones durante los últimos años.
Thompson, quien fue el director de la Community School for Creative Education, una escuela charter en el Distrito 2, y director de verano en la escuela preparatoria Oakland Tech, cree que el distrito tiene demasiados contratos con asesores y organizaciones externas. Si es elegido, Thompson dijo que examinará la necesidad de esos contratos y explorará formas para que el distrito genere nuevos ingresos, como aumentar la asistencia en las aulas.
El distrito de Oakland, como otros del estado de California, recibe fondos basados en la asistencia diaria promedio a sus escuelas. Un poco más de la mitad de los estudiantes del Distrito 7 asistieron a la escuela de manera constante hasta el 13 de marzo, antes de que las escuelas cerraran debido a la pandemia del coronavirus. Eso es menos del 60% de los estudiantes en todo el distrito que asistieron a la escuela de manera constante hasta marzo.
Thompson apoya la Proposición 15, una medida de votación en todo el estado que reformaría la Propuesta 13 cobrando cargas impuestas a la propiedad comercial en función de su valor actual en lugar del valor de la propiedad en el momento en que se compró. Si se aprueba, la Proposición 15 recauda miles de millones más en nuevos ingresos que podrían financiar ciudades, condados, distritos escolares y colegios comunitarios en California.
Molina, madre de cuatro niños que están matriculados en escuelas del distrito, quiere ver impuestos de transferencia de bienes raíces más altos en propiedades residenciales de alto valor para proporcionar más fondos al distrito. Hace tres años, el concejal Dan Kalb propuso una idea similar para recaudar ingresos para la ciudad y fue aprobada con el 69% de los votos. Y quiere ver más detalles sobre el presupuesto disponible para el público.
“Realmente hay que establecer un presupuesto que sea transparente y que todos puedan leer fácilmente para que los padres puedan entender hacia dónde se dirige cada centavo de la educación de sus hijos,” dijo.
Con el fin de proveer transparencia, dijo Tapscott, le gustaría ver una auditoría trimestral de las finanzas del distrito para evitar recortes sorpresivos durante el proceso presupuestario. En este momento, anualmente se realiza una auditoría independiente de las finanzas del distrito. De manera similar, Taylor pidió una investigación externa sobre los hábitos de gasto del distrito, similar al informe del gran jurado de 2019 sobre cómo el distrito escolar administra sus fondos de bonos.
Cierres de escuelas
Los líderes del distrito, incluidos los administradores y algunos miembros de la junta, han dicho durante años que el distrito tiene demasiadas escuelas para la cantidad de estudiantes que atiende y que al cerrar las escuelas, el distrito puede estabilizar su presupuesto y atender a los estudiantes de manera más efectiva. Pero muchos candidatos han argumentado que el plan de cierre del distrito llamado “Plan para Escuelas de Calidad”, impacta de manera desproporcionada a las comunidades en el este de Oakland. En 2019, Alliance Academy localizada en el distrito 7 se cerró y se fusionó con Elmhurst Community Prep. Roots Academy, en el cercano Distrito 6, fue cerrada. Frick Academy y Oakland School of Language en el Distrito 6 se fusionaron. Futures Elementary y Community United Elementary, también en el Distrito 6, se fusionarán el próximo año.
Tapscott, quien ha criticado durante mucho tiempo el cierre de escuelas en West Oakland, no quiere que se cierren más recintos. Molina cree que el cierre de escuelas contribuye a las bajas tasas de asistencia, ya que el cierre de las aulas escolares del vecindario podría significar que los padres tengan que viajar más lejos para llevar a sus hijos a la escuela.
“Los padres no tienen los fondos económicos para llevar a sus hijos a la escuela. Al final del día, están tomando una decisión: ¿Gasto $20 en gasolina y llevo a mi hijo a la escuela? ¿O lo gasto en comida?” dijo Molina. “Creo que deberían estar abiertas más escuelas que pudieran estar cerca de los niños viven, en sus propios vecindarios.”
Escuelas charter
De las 27 escuelas del Distrito 7, 11 son charter y casi la mitad de los estudiantes de las escuelas están matriculados ahí. Valerio cree que tener un solo sistema escolar es la forma más eficiente de educar a los niños, en lugar de tener escuelas administradas por el distrito y docenas de escuelas administradas de forma independiente. Apoya una moratoria en las nuevas escuelas charter, pero no quiere dividir a los padres que eligen esas escuelas y a los padres que envían a sus hijos a escuelas operadas por el distrito escolar.
“Tampoco quiero que se vean como villanos ni enemistarse. Porque esa es una conversación para tener: ¿Cómo podemos mejorar dentro de nuestros sitios escolares, hasta donde podamos reducir la cantidad de escuelas charter y fortalecer las escuelas públicas?”
Tapscott toma una postura dura contra las escuelas charter, argumentando que contribuyen a que el distrito escolar pierda dinero.
“Los estudiantes se transfieren a una escuela charter. El dinero sigue al niño, y luego tenemos un hueco en el presupuesto,” dijo.
Las escuelas reciben fondos basados en la asistencia, y si los estudiantes dejan las escuelas del distrito por las escuelas charter, el distrito pierde los fondos. Molina no quiere ver nuevas escuelas charter y considera que las organizaciones autónomas privatizan las escuelas públicas. Las escuelas charter son escuelas públicas administradas por organizaciones independientes sin fines de lucro y juntas designadas que no son elegidas por los votantes.
“También voy a abogar por los padres y las escuelas charter para que vean a dónde va cada centavo de la educación de sus hijos,” dijo Molina sobre su propuesta de hacer más públicos los presupuestos de este tipo de escuelas.
Taylor ve las escuelas charter como una forma en que los padres pueden elegir.
“Ofrecen opciones a los padres de comunidades marginadas, cuando muchas veces no se les da eso. No se les da la capacidad de tomar una decisión,” dijo. “Es importante que los padres sientan que tienen cierto control.”
Thompson, quien ha trabajado en escuelas administradas por el distrito y escuelas charter, cree que ambas pueden existir siempre que ambos tipos de escuelas tengan éxito. Si alguna escuela está fallando, ya sea una escuela del distrito o una escuela autónoma, dice, debe ser examinada de cerca.
“Creo que hemos reducido la discusión de las escuelas charter frente a las escuelas del distrito a un debate reñido en el que estamos hablando de cosas en lugar de centrarnos en que los niños sobresalgan,” dijo Thompson.
Plan de estudios académicos
Al igual que los candidatos en otras carreras electorales, los contendientes del distrito 7 se han concentrado en las tasas de alfabetización y los resultados de los exámenes del distrito. Para Tapscott, un mejor plan de estudios también podría conducir a una mejor asistencia a las escuelas de este distrito.
“Si mejora el plan de estudios, mejorará el número de inscripciones,” dijo Tapscott. “Necesitamos enriquecer los programas en las tres escuelas: Fremont, McClymonds y Castlemont. Y si hacemos eso, esperamos que los estudiantes asistan a las escuelas de su vecindario.”
El distrito escolar de Oakland tiene inscripción abierta, lo que significa que los estudiantes pueden asistir a escuelas en cualquier vecindario. En el vecindario afluente del distrito 6, el 31% de los estudiantes que asistieron a Skyline High School el año pasado en realidad vivían en el área de Castlemont High School, según datos del distrito. Eso es más alto que el porcentaje de estudiantes de Skyline que viven en el área de Skyline, 29%. Aproximadamente una cuarta parte de los estudiantes de Skyline viven en el área de Fremont High School, en el Distrito 5 (que pertenece al área de Fruitvale).
Tapscott dijo que la combinación de escuelas en el Distrito 7 debe mejorarse. De las 16 escuelas administradas por el distrito escolar en el distrito 7, 11 son escuelas primarias, una es escuela secundaria, una es una escuela del 6to grado al último año de preparatoria y Castlemont es la escuela preparatoria tradicional. (El distrito 7 también incluye dos escuelas alternativas). Con tan pocas escuelas de secundaria, Tapscott cree que los estudiantes de escuela primaria abandonan el distrito después del quinto grado o asisten a una escuela charter y no terminan regresando a Castlemont para la preparatoria. El año pasado, Castlemont inscribió solo a 819 estudiantes de los 1600 para los que tiene cupo.
“Si vemos los programas que proveen experiencias enriquecedoras, así como los programas electivos que mantendrán a los niños en la escuela, y los deportes, tenemos otra forma de mejorar la inscripción y otra forma de aprendizaje para los niños”, dijo Tapscott.