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Peyton Johnson de cinco años completó su primer día de kinder desde su recámara. Credit: Courtesy Sandy Johnson

Este artículo fue traducido por Azucena Rasilla.

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El primer día de clases, los estudiantes usualmente se preocupan por lo que se van a poner, sus horarios de clases o los maestros que tienen. Sin embargo, el lunes trajo una nueva serie de desafíos para los 35,000 estudiantes del Distrito Escolar Unificado de Oakland. El condado y el estado requieren el aprendizaje a distancia hasta que los casos de coronavirus en el condado de Alameda bajen. Una vez más, los maestros tuvieron que enseñar a través de llamadas Zoom mientras los padres intentaban solucionar problemas con las computadoras y la internet, y los adolescentes hacían videollamadas con sus amigos entre clases.

Oaklandside siguió a dos padres, dos estudiantes, un maestro y un director de escuela, mientras navegaban el primer día de clases. Esto es lo que sucedió.

Despertarse y prepararse para el día

7 a.m.: Samantha Pal, estudiante de tercer año de la preparatoria Oakland High School, se despierta con un mensaje de su proveedor de servicio celular, Verizon, de que su plan de datos ha sido desconectado. “Intente reiniciar mi teléfono varias veces, trate de reactivar los datos por mi cuenta. Ni siquiera estoy segura de cómo voy a poder conectarme a mi clase más tarde,” dijo.

7 a.m.: Peyton, la hija de Sandy Johnson, se despertó antes de que sonara la alarma de su mamá. Peyton está emocionada de conocer a todos sus nuevos compañeros de kinder en la escuela primaria Chabot, aunque sea virtualmente. “Estar en la casa durante tanto tiempo sin tener ninguna interacción como la que tendría en la escuela es lo que más extraña,” dijo Johnson. 

8 a.m.: La directora Lillian Hsu inicia una videollamada con los maestros y el personal de la escuela secundaria Latitude 37.8 localizada en Fruitvale antes de reunirse con los estudiantes de forma remota. Para romper el hielo entre los participantes, los educadores cuentan historias de cómo fue su primer año de preparatoria. Hsu cursó la preparatoria en Nueva Jersey a mediados de la década de los ‘90s y recuerda cómo fue usar lentes de contacto por primera vez.

8: a.m.: Jessica Jung, maestra de tercer grado en Bridges Academy en Melrose, lleva a su hijo de 4 años al preescolar y regresa a casa para prepararse para su clase por Zoom a las 9 a.m. Su iPhone está roto y le preocupa no poder arreglarlo a tiempo  para las reuniones con los padres y colegas durante el transcurso del día.

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My’Kell McDaniel, de ocho años, se sienta frente a la mesa de la cocina durante una llamada de Zoom el primer día de clases. Credit: Courtesy Michael McDaniel

8:20 a.m.: El padre Michael McDaniel ve a su hijo de 11 años en el baño con pasta de dientes en la cara, justo 10 minutos antes de que se supone que debe estar frente a la pantalla de la computadora con sus compañeros de clase en BayTech Charter School. “Le dije: ¿Es aquí donde debes estar ahorita?” Su otro hijo de 8 años ya estaba teniendo problemas para conectarse con su llamada Zoom, y McDaniel se tomó media hora para solucionar el problema antes de la llamada del niño de tercer grado con sus compañeros de clase en Cox Academy, otra escuela charter cerca del zoológico de Oakland.

“He notado que lo más difícil para ellos es no poder separar el lugar donde juegan y duermen el cual ahora también es su aula escolar,” dijo McDaniel. “Estás en casa donde se supone te puedes relajar, pero ahora también es el lugar donde te tienes que concentrar para estudiar.”

Primera clase: llamadas y complicaciones

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La pequeña Peyton Johnson saluda a sus compañeros de clase a través de la computadora. Credit: Courtesy Sandy Johnson

9 a.m.: Alrededor de 17 estudiantes de tercer grado se unen a la llamada virtual de la maestra Jessica Jung del total de 26 estudiantes. Pasa los primeros 15 minutos ayudando a los padres y estudiantes a iniciar sesión. Varios niños estaban usando los teléfonos celulares o tabletas de sus padres para participar, dijo Jung. “Eso es algo que tenemos que solucionar porque sus trabajos tienen que ser realizados en una computadora.” Jung solo tiene una computadora a la mano y le cuesta trabajo darle seguimiento a sus alumnos y la vez impartir la clase, y se pregunta si de alguna manera podrá conseguir otro monitor hoy mismo. 

9 a.m.: Peyton, la estudiante de kinder, se reúne con sus compañeros de clase a través de Zoom desde el escritorio en su recámara. Luego, se toma un receso para comer y salir a pasear a los perros de su familia.

10 a.m.: Jessica Jung lleva su celular a reparar. Mientras lo arreglan, pasa por la casa de una amiga para recoger un monitor. Entre el costo de la reparación de su teléfono, y el costo de actualizar su servicio de internet en casa, Jung dijo que su familia ha gastado mucho dinero en las últimas semanas para asegurarse de que pudiera trabajar desde casa.

“Me pregunto cómo es esta situación para otros maestros, ¿cómo les afecta esto? ¿Cómo afecta la calidad del trabajo que pueden realizar? ” dijo.

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Jessica Jung, la maestra de tercer grado de la escuela Bridges Academy se prepara para su primer día de clase. Credit: Courtesy Jessica Jung

10 a.m.: Samantha Pal, la estudiante de Oakland High School, sale de su casa para ir con su prima al consultorio del dentista, a donde a su prima le extraerán las muelas del juicio. Pal se queda en el asiento trasero del auto para unirse a su clase de química a través de Zoom, a la cual se conecta desde el teléfono de su prima, ya que el suyo no funciona.

10 a.m.: Jessica Ramos, estudiante de último año de preparatoria en Skyline High School, se une a su clase de Estadísticas a través de una videollamada. Trabaja desde una computadora junto al “hotspot” que recibió del distrito escolar y la llamada se realiza sin problemas.

11 a.m.: Ramos se une a una reunión virtual sobre la campaña de Oakland Undivided, donde brinda su perspectiva como estudiante a cerca de cerrar la brecha digital entre estudiantes con acceso limitado a computadoras y servicio de internet. La campaña, que recaudó $12.5 millones de dólares este verano, proporcionará 25,000 computadoras Chromebooks y miles de puntos de acceso a Internet (hotspots) a los estudiantes de Oakland para garantizar que todos puedan acceder a la internet y participar en el aprendizaje a distancia. Se espera que las computadoras se entreguen en la tercera semana de clases. Mientras tanto, el distrito proporcionará computadoras portátiles temporales. Durante la reunión, discutieron cómo una serie de tiroteos en Oakland durante la semana pasada podría afectar la participación en el aprendizaje a distancia.

“La violencia armada ha cobrado muchas vidas esta semana. Hay muchas familias pasando por situaciones difíciles y quizás el cómo se sienten les impide pensar en tener que salir a recoger una computadora,” dijo Ramos.

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Peyton Johnson colorea la letra “O” como parte del trabajo escolar de su primer día de clases. Credit: Courtesy Sandy Johnson

11 a.m.: Sandy Johnson intercambia la Chromebook de su hija Peyton por su propia computadora portátil para que sea más fácil entrar a los enlaces en línea para sus tareas de clase y videos. El Chromebook proporcionado por la escuela no tiene acceso a correo electrónico, por lo que cuando el maestro de Peyton envía un correo con un enlace a un video, es más difícil accesarlo. Deciden que usarán la Chromebook para las llamadas Zoom de Peyton y la otra computadora portátil para las asignaciones. Peyton mira un video sobre la letra “O.”

11 a.m.: Lillian Hsu, la directora, llama a una estudiante que cursa el primer año a la cual está aconsejando. Hablan de todas las plataformas que utilizan durante el aprendizaje a distancia, incluidas Gmail y Zoom. “Fue un poco incómodo hacer ambas cosas: conocerte a ti y las herramientas técnicas al mismo tiempo.” Lo que más les preocupaba a los alumnos es el no saber si podrán hacer amigos a través del espacio digital.

11 a.m.: Samantha Pal, estudiante del tercer año de preparatoria en Oakland High School, perdió la señal de internet y se desconectó de su clase por Zoom. Le tomó varios minutos poder volver a conectarse porque olvidó la contraseña del teléfono de su prima, que estaba usando para participar. Al regresar y conectarse con un grupo pequeño de compañeros de clase, Pal enciende su cámara y ve a la serpiente que su amiga tiene de mascota. El grupo decide, junto con su maestro, que la piña en la pizza es una buena combinación.

Asignaciones de la tarde y como finalizó el día escolar

12:00 p.m.: El hijo mayor de Michael McDaniel espera que comience una clase del mediodía en Zoom, pero el maestro nunca se presentó. McDaniel, un veterano retirado, cree que se debe a que el maestro no se enteró de un cambio de horario que se había enviado a los estudiantes.

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Amari McDaniel de 11 años participa en su clase por Zoom en el primer día de clases. Credit: Courtesy Michael McDaniel

12:00 p.m.: La clase de química de Samantha Pal termina temprano, por lo que ingresa a Google Classroom, una plataforma que los maestros usan para distribuir tareas de manera virtual. “Todo este día me hizo sentir como si estuviera aprendiendo de una manera floja,” dijo. “Como solo tengo una clase al día y dos períodos libres, creo que podré administrar mucho mejor mi trabajo escolar y pasar mi tiempo libre haciendo otras cosas como dormir, escribir más poesía y dedicar tiempo a ayudar a mi sobrino que comenzó en la escuela secundaria.”

1 p.m.: El perro de Sandy Johnson, la mamá de Peyton, se vomitó en la computadora portátil que planeaban usar para hacer la tarea de Peyton, así que volvieron a usar el Chromebook. Johnson usó su teléfono para ver el documento de Google que tenía las asignaciones de su hija, luego fue a la Chromebook para buscar un video en YouTube.

1 p.m.: La maestra de tercer grado Jessica Jung hace llamadas telefónicas a las familias de nueve estudiantes que no se unieron a la clase de la mañana. Le ayudó a dos de esas familias a llenar la encuesta de necesidades de tecnología del distrito, para que puedan recibir una computadora portátil y un punto de acceso (hotspot) para usar la internet. Como el formulario está en línea, Jung les hace las preguntas por teléfono en español para completar las preguntas desde su computadora.

2 p.m.: Otro maestro falta a una clase para el estudiante de sexto grado de Michael McDaniel, lo que el padre nuevamente atribuye a la falta de comunicación sobre el horario del día. “Ese es el tipo de cosas con las que te encuentras con esta plataforma. Ojalá lo tengan resuelto mañana,” dijo.

2 p.m.: Peyton, la estudiante de kinder, mira un video de yoga sugerido por su maestra e imita las poses con su papá y termina cansada. “Estar en casa nos hizo más difícil concentrarnos, ya que había muchas distracciones”, dijo su mamá Sandy Johnson. “Ella quería jugar con sus juguetes, ver televisión y montar en bicicleta.”

2:15 p.m.: Jessica Ramos, la estudiante de último año de preparatoria en Skyline, se toma un tiempo para revisar una presentación que dará durante la reunión de la junta del distrito el día miércoles, la primera reunión del año escolar. Ramos es una de los dos directores estudiantiles de la junta de educación del distrito unificado de Oakland. Después de su preparación para la reunión, abrió su solicitud a la Universidad de California para continuar llenándola. Su segundo día de clases será como el primero, con una clase y mucho tiempo libre.

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Jessica Ramos, quien cursa el último año de preparatoria, entra a su clase de Estadísticas. Credit: Courtesy Jessica Ramos

“Nunca pensé que mi último año iba a ser así. Simplemente no se siente real, se siente como el verano con clases de verano,” dijo.

3:30 p.m.: La directora Lillian Hsu tiene una reunión con su personal para discutir cómo se comunicarán con los estudiantes que faltan a sus clases o se unen tarde el resto de la semana. Luego, lee algunas de las respuestas a una encuesta que se distribuyó a los 150 estudiantes de la escuela sobre sus preocupaciones sobre cómo será el aprendizaje mientras continúe la pandemia.

“Tienen tantas preguntas: ¿Durará la pandemia hasta la graduación? ¿Y si dura más de meses, incluso años? Estoy pensando en lo que debemos hacer en los próximos días y semanas para saber cómo ayudar a nuestros alumnos a sobrellevar esta situación.”

Ashley McBride writes about education equity for The Oaklandside. Her work covers Oakland’s public district and charter schools. Before joining The Oaklandside in 2020, Ashley was a reporter for the San Antonio Express-News and the San Francisco Chronicle as a Hearst Journalism Fellow, and has held positions at the Poynter Institute and the Palm Beach Post. Ashley earned her master’s degree in journalism from Syracuse University.