El Auditorio Municipal de Oakland se convirtió en un hospital improvisado durante la pandemia de 1918. La Biblioteca Pública de Oakland también quiere sus fotos y reflexiones de lo que se está viviendo en esta pandemia del 2020. Crédito: Edward Rogers / Biblioteca Pública de Oakland

Este artículo fue traducido por Azucena Rasilla.

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Cuando las futuras generaciones recuerden la era del coronavirus, ¿qué es lo que verán?

¿Sabrán que en el mes de abril, vecinos se reunían afuera de sus casas por las tardes?  ¿Entenderán la desesperación que sintió cuando tuvo que elegir entre ir a trabajar y cuidar a su familia para mantenerlos protegidos del virus? ¿Aprenderán lecciones de las horas que pasamos esperando en las líneas de prueba del coronavirus y los días que pasamos esperando los resultados cuando en el futuro se debatan nuevas políticas de salud pública?

Con su nuevo proyecto “COVID-19 East Bay Community Archive,” la Biblioteca Pública de Oakland quiere asegurarse de que la respuesta a todas esas preguntas sea “sí.”

Los bibliotecarios pasarán los próximos cinco meses recolectando reflexiones, recuerdos e incluso dibujos, correos electrónicos y poemas, para un archivo digital que cualquiera podrá revisar en los próximos años.

“No es probable que tengamos una experiencia como esta otra vez,” dijo Dorothy Lazard, bibliotecaria principal del Centro de Historia de la biblioteca de Oakland. “Nuestra comunidad está cambiando ante nuestros ojos, y ¿cómo capturamos eso para las generaciones futuras? Estamos invitando a la comunidad a que nos cuente cómo están superando este momento aterrador.”

Cuando los funcionarios de salud pública del condado de Alameda emitieron la primera orden de refugio en el lugar en marzo, las bibliotecas cerraron y el personal se reunió para discutir en qué proyectos deberían trabajar ahora que sus funciones habían cambiado. Varios miembros del personal de la biblioteca estaban interesados ​​en algún tipo de proyecto de historia, dijo Lazard, y la bibliotecaria Emily Foster tuvo la idea de documentar el momento por el que estamos pasando.

Dorothy Lazard, del Centro de Historia de Oakland, dice que espera que el proyecto de archivo le quite un poco la ansiedad a las personas por lo que estamos viviendo. Crédito: Pete Rosos Credit: Pete Rosos

Desde ahora hasta el 31 de diciembre, cualquier persona que vive en el este de la Bahía puede completar el formulario en línea, responder preguntas sobre su vida y su comunidad durante la pandemia, o descargar documentos e imágenes que ilustren sus experiencias. Después de eso, la biblioteca trabajará con California Revealed, una iniciativa de biblioteca estatal, para seleccionar y digitalizar una colección que vivirá en Calisphere, un archivo digital de la Universidad de California.

La bibliotecaria Lazard administra el centro de Historia Oakland, el cual es muy popular entre los residentes interesados en la historia de la ciudad. El centro cuenta con libros, recortes de periódicos, historias orales, certificados de defunción y mapas de Oakland y del este de Oakland con más de 100 años de antigüedad. Aunque la colección es extensa, Lazard desea que la biblioteca tenga un archivo digital de momentos menos documentados en la historia local de la ciudad.

“Desearía que hubiera algún tipo de herramienta como este archivo acerca de la Gran Migración y antes de la Segunda Guerra Mundial,” dijo Lazard sobre el éxodo de millones de afroamericanos del sur del país a partir de 1915.

“¿Cómo fue para los afroamericanos que se mudaron a California en los años 20 y 30?” ella dijo.

También hay huecos en la historia sobre quién y qué se conmemora, dijo.

“Tenemos muchas historias orales sobre diferentes vecindarios, pero parece que históricamente la información que existe no pasa del vecindario Fruitvale. ¿Qué sucede en los vecindarios de Brookfield, Castlemont o Elmhurst? Dijo Lazard.

Esta vez, el archivo “debe de” representar mucho más de Oakland y sus muchas culturas y comunidades, dijo. La biblioteca está enviando el formulario a las iglesias locales y grupos comunitarios con la esperanza de expandir el rango de quien recibe el formulario.

Si todo sale según lo planeado, la colección final será en parte álbum de recortes y en parte una guía para construir una sociedad mejor después de la crisis.

“Hay algo muy existencial en este momento que estamos viviendo,” dijo Lazard. “Nos está obligando a confrontar cómo vamos a vivir a partir de este momento ¿Seremos más compasivos, haremos que la atención médica sea más accesible?”

Lazard también ve el beneficio de reflexionar sobre el pasado y mirar hacia el futuro, en un momento en que la ansiedad y las preocupaciones inmediatas consumen a tantos.

“Espero que les dé un poco de alivio a las personas,” dijo.

Natalie Orenstein covers housing and homelessness for The Oaklandside. She was previously on staff at Berkeleyside, where her extensive reporting on the legacy of school desegregation received recognition from the Society of Professional Journalists NorCal and the Education Writers Association. Natalie’s reporting has also appeared in The J Weekly, The San Francisco Chronicle and elsewhere, and she’s written about public policy for a number of research institutes and think tanks. Natalie lives in Oakland, grew up in Berkeley, and has only left her beloved East Bay once, to attend Pomona College.